Revolución sobre ruedas

Los jóvenes de Cuba se niegan a ser frenados por la tradición

Un domingo por la tarde en El Prado, el paseo de piedra liso, que divide la Habana Vieja y Centro Habana, está lleno de vida. Los pintores en las veredas, sumergen sus brochas en amarillos y azules brillantes que hacen que su arte luzca cubano a los ojos de los turistas. Otros artesanos han armado mesas y sillas en medio del paseo, donde tallan pequeñas estatuas de madera. Los padres y una multitud de extraños rodean a un niño de 10 años que alza y gira a su pareja de baile - una niña pequeña con zapatos de ballet y un moño en la cabeza. El aire transporta el son de la timba - trombones, tambores de conga y el clap, clap, clap ** de la clave - junto con el olor del océano hacia el corazón de la ciudad.

Un adolescente en una tabla de skate maniobra a través de la exposición de danza, parando en un banco lleno de adolescentes tatuados que comparten un cigarrillo. En Cuba, el tatuaje es ilegal, pero no es raro ver a adolescentes mayores con tatuajes hechos en un improvisado estudio, escondido en algún apartamento destartalado de La Habana. A sus pies, sus tablas de skate están dispersos en el suelo. El sonido de las ruedas de silicona, que golpean la superficie de mármol colma el lugar, así como los skaters que realizan ollies, kickflips y lanzan sus tablas al piso. Un niño de ocho años avanza hacia un grupo de chicos que aparentan veinte y les hace piruetas como si fueran viejos amigos. La edad no parece ser un factor discriminatorio aquí, y tampoco el estilo. Los skaters vestidos de negro comparten la calle con los que visten camisetas hawaianas y shorts deportivos. Aquí el punk, el rock y el rasta son “familia”. Todos han venido a El Prado por el torneo, muchos con tobillos torcidos o tablas de skate rotas, contentos de estar allí sólo para ver la acción.

El ruido se desvanece gradualmente y la calle se despeja, excepto por dos skaters: uno alto con rizos pintados de rubio que se asoman debajo de una negra cabellera, y un niño de doce años que patina detrás de él. Todo el tumulto se ha detenido, y el silencio regresa. Los skaters se sientan a lo largo de las aceras conversando en voz baja, mientras dos hombres vestidos con uniformes rígidos, grises y boinas pasadas de moda rondan por El Prado. Caminan con un propósito, examinando con sospecha a la multitud de skaters, deteniéndose sólo para hablar con los dos rebeldes que aún siguen patinando. Por último, se alejan, con los dos jóvenes skaters caminando tranquilamente detrás de ellos, de forma cooperativa pero poco entusiasta. Ellos se han ido. Y, así, todo vuelve a la normalidad. Los skaters vuelven a la calle. Los golpes de las tablas de skate, la charla y la risa llenan el aire una vez más. Ninguno de los skaters menciona la desaparición de sus amigos ni parecen preocupados por su suerte. Cuando dos más son llevados, treinta minutos más tarde, la reacción es igual de indiferente.

"Cuando ves a la policía, te sientas", dice Junnior Gilberto Terré, de veinte años, que patina sobre un banco de concreto rodando de un lado a otro con su pierna vendada. Junnior ha venido a El Prado para visitar a sus amigos, compartir cigarrillos y quizás probar algunos trucos ahora que su rodilla está sanando. Ha pasado más de un año desde que se lesionó, aterrizando mal después de un salto defectuoso y está ansioso por volver a hacer piruetas.

El rostro de Junnior se torna pensativo, sus cejas rojizas se entrecruzan y sus pálidas mejillas se hunden mientras aspira profundamente su cigarrillo y piensa en su futuro. Ha estado patinando desde que tenía dieciséis años. Cuatro años de heelflips y boardslides, de codos raspados y desgarros musculares. Cuatro años de caer y recuperarse, de ser arrestado y pagar multas. Como la mayoría de los skaters de su edad, sueña con patrocinadores, con los X Games y con el premio en efectivo. Pero para los skaters en su país, es probable que todo siga siendo eso: un sueño. En Cuba, uno puede ganarse la vida como boxeador profesional, jugador de béisbol o bailarina. Mas, con un deporte no tradicional como el skateboarding, no se puede hacer dinero.

Los skaters aquí van contra la corriente. El sólo acto de practicar este deporte es una expresión de libertad. Demuestra la capacidad de esta generación para liberarse de las estrictas tradiciones establecidas en Cuba. Sin embargo, a pesar de todo lo que han superado para practicar éste deporte, aún tienen un largo camino por recorrer antes de que sus sueños, de convertirse en skaters profesionales y contar con el apoyo de la sociedad cubana, puedan convertirse en realidad.

Superando los limites

Cristian Alonzo Stewart, de diecisiete años, cambió un jersey, una mochila y un par de zapatos por su primera tabla de skate. Y no era uno bueno. Los patinadores cubanos no pueden ir a la tienda de skates y comprar un nuevo par de Vans cuando los suyos comienzan a desmoronarse, o reemplazar la tabla que rompieron haciendo piruetas en una pista. En Cuba no hay tiendas de skates. Los equipos son generalmente donados por organizaciones de otros países, y luego, son intercambiados y prestados entre los skaters.

"Tienes que trabajar duro", dice Cristian. "O si tienes suerte, y tus padres tienen dinero, puedes comprar zapatos diferentes todo el tiempo, pero muchas personas aquí no tienen esa posibilidad".

Sin embargo, incluso si un skater consigue el equipo, aprender a usarlo es otro desafío. Con sólo un lugar para practicar, “El Patinodromo”, en toda La Habana, no es fácil cultivar el talento del skateboarding. En los Estados Unidos, si los skaters quieren aprender a deslizarse por una rampa, comienzan en el skatepark, donde aprenden a saltar sobre rampas pequeñas y mejoran gradualmente hasta que estén listos para la más grande. Pero aquí, ellos van directo a la más grande y esperan no romperse un hueso o, lo que es más importante, no romper la tabla de skate. No hay skaters profesionales en el país y no hay ningún experto que pueda enseñar, a los más jóvenes, acrobacias más avanzadas. La mayoría aprenden de los otros, copiando lo mejor de sus compañeros, como Fabián López y Álvaro Lores, ambos patrocinados por Toda Fuerza, una organización diseñada específicamente para apoyar a los skaters de La Habana. Los patrocinadores los proveen de tablas de skate y zapatos, pero no pagan lo suficiente para considerarlo un trabajo a tiempo completo.

La superficie plana y pulida de El Prado la convierte en uno de los mejores lugares para practicar skate en toda La Habana. Es también uno de los pocos lugares de esta ciudad, donde el skateboarding está prohibido. "La policía nos expulsará un día, y luego estarán bien con nosotros al día siguiente", dice Cristian. La mayoría de los skaters aquí han sido reprendidos, multados y llevados a la cárcel varias veces. Sin embargo, siguen practicando.

Explorar en 360: Las calles de la Habana

"Si te gusta algo, lo haces porque lo amas", dice Stephanie Borrero, quien aprendió a usar el skate hace un año cuando su hermanastro menor, Álvaro Lores, resultó ser uno de los mejores skaters de Cuba. "No importa lo que pase, lo que te vayan a hacer, las amenazas que te dan, vas a hacerlo igual porque te gusta".

Para estos skaters, el peor castigo es una tabla de skate rota. Cuando la policía confisca una y la devuelva partida en dos pedazos, el skater tendrá que esperar meses antes de que un extranjero done otra tabla o hasta que él o ella tenga bastante ahorrado para comprar una tabla de skate nueva.

Saltando barreras

Gran parte del tiempo en Cuba es un juego sobre esperar. Esperar a amigos que llegan 30 minutos tarde, esperar un autobús o un taxi que va en la dirección correcta. Los skaters esperan que los extranjeros los visiten y les dejen una nueva tabla de skate y algunos buenos consejos. Ellos esperan en largas colas para comprar una tarjeta Wi-Fi, escribir el número de 12 dígitos y luego esperar un poco más hasta que la página web finalmente aparezca. Utilizan su limitado acceso a Internet para buscar tutoriales de acrobacias de skateboarding en YouTube.

Para evitar el problema de la conexión lenta a Internet, otros recurren a “El Paquete”. Una recopilación de más de un terabyte de contenido – que incluye música internacional, series de televisión, juegos de fútbol, ​​chismes de celebridades, aplicaciones de teléfono y videos de trucos de skaters de YouTube – que ha sido cargada en varios discos duros y circula por Cuba. En un puesto ambulante a lo largo de una concurrida calle; un vendedor sentado con su computadora, está listo para pasar una película o un álbum a una unidad de USB por unas “monedas nacionales”, la moneda local que equivale a veinticinco centavos de dólar americano. Los cubanos pueden encontrar vídeos de skateboarding descargados de YouTube en una carpeta digital etiquetada como "Intereses Especiales", pero la mayoría de ellos no pueden pagar por ello (menos de $3.00 USD por todo el terabyte de contenido). En su lugar, intercambian videos que ya han sido comprados o compartidos por skaters extranjeros que visitaron la ciudad.

el paquete semanal

Explorar lo que hay en el terabyte de contenido distribuido a los cubanos cada semana.

Hay muchas cubanos quien usan el paquete para abren su mundo. Explorar lo que está disponible por hacer clic en las carpetas abajo, y leer lo que la gente de Cuba tienen que decir sobre el paquete conocido.

  • Aplicaciones
  • Música
  • Series de Televisión
  • Deportes semanales
  • YouTube
  • Aplicaciones de Android
  • Aplicaciones de iOS
  • Música internacional
  • Videos de música
  • Discos compactos
  • Música nacional
  • Música inédita
  • Bones
  • Blackish
  • Game of Thrones
  • Girls
  • Greys Anatomy
  • Feud
  • Boxeo
  • Cubans en MLB
  • Fútbol
  • MLB
  • NBA
  • UFC
  • WWE
  • Moto GP
  • Moda y belleza
  • Videos de fútbol
  • Videos de patinaje
  • Chismes y la farándula
  • Animales
  • Concinar
  • Ejercicio
  • Magia
  • Tecnología
  • Cuatro En Linea
  • Diccionario Inglés-Español
  • Pantalla apagada y bloqueo
  • Credo del asesino
  • Dragaminas
  • Panorama
  • Dance Vol.2
  • Dance Vol.3
  • Drake and Future
  • Taylor Swift
  • Concierto
  • Extended Para DJs
  • Hip Hop (Especial Lyon King)
  • Top de Billboard
  • Chago
  • Academia Anatassia
  • Forever 21
  • Para tu boda
  • Para él
  • Para ella
  • Liga (alemán)
  • Liga (Español)
  • Liga (francés)
  • Liga (inglés)
  • Liga (italiano)
  • UEFA (Champions Liga)
  • UEFA (Europe Liga)
  • Barcelona vs Deportivo La Coruña Fecha
  • Liga 1 - OGC Nice vs. SM
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      • Hip Hop (Especial Lyon King)
      • Top Billboard
      • Chago
    • Discos compactos
    • Música nacional
    • Música inédito
    Series de Televisión
  • Bones
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      • Liga (francés)
      • Liga (inglés)
      • Liga (italiano)
      • UEFA (Liga de Campeones)
      • UEFA (Liga de Europa)
      • Barcelona vs Deportivo La Coruña Fecha
      • Liga 1 - OGC Nice vs. SM
    • MLB
    • NBA
    • UFC
    • WWE
    • Moto GP
    YouTube
    • Moda y belleza
      • Academia Anatassia
      • Forever 21
      • Para tu boda
      • Para él
      • Para ella
    • Videos de fútbol
    • Videos de patinaje
    • Chismes y la farándula
    • Animales
    • Concinar
    • Ejercicio
    • Magia
    • Tecnología

    Haz clic en una carpeta para ver que tipo de contenido puedes encontrar en el paquete.

    Android Apple

    Aplicaciones de telefonía

    Los cubanos pueden descargar aplicaciones nuevas sin acceso a internet.

    Taylor Swift Billboard

    Música

    A los cubanos les encanta la música. Es el elemento más popular en el paquete. Muchos cubanos aprenden inglés a través escuchando canciones de los Estados Unidos y Inglaterra.

    blackish bones Game of Thrones Grey's Anatomy girls

    Series de Televisión

    Los canales de televisión son controlados por el gobierno quien edita las series para omitir contenido sexual y polémico. El paquete se permite a los cubanos ver las versiones sin editos que están disponibles en otros países.

    MLB Moto GP NBA UFC

    Deportes

    Un paquete nuevo se distribuye a los vendedores semanales con contenido totalmente nuevo. Los cubanos pueden ver partidos deportivo directamente después de que sucedan.

    MLB

    YouTube

    Los cubanos se mantienen al día con la cultura del Internet a través de los canales descargados de YouTube. Hay personas que andan en Cuba con maquillaje elaborado que aprendieron de los totorales de YouTube.


    "Me gustan mucho las películas porque vas a ver muchas películas de estreno, puedes encontrar las películas que están nominadas para los Oscar, también me gustan mucho la música y los videos musicales. Me gusta mucho la carpeta interesantes variados porque tiene canales de YouTube de cosas diferentes".

    Gabriella Otaño


    "Me gustan mucho las películas porque vas a ver muchas películas de estreno, puedes encontrar las películas que están nominadas para los Oscar, también me gustan mucho la música y los videos musicales. Me gusta mucho la carpeta interesantes variados porque tiene canales de YouTube de cosas diferentes".

    Gabriella Otaño


    "Antes de ayer estaba viendo a Game of Thrones en el trabajo. Mi trabajo es la seguridad y la protección en un jardín de infantes de 6PM a 6AM. [...] Es una oportunidad para ver programas que no están en la televisión cubana".

    Luis Miguel Yllobre Peña, 23


    "Antes de ayer estaba viendo a Game of Thrones en el trabajo. Mi trabajo es la seguridad y la protección en un jardín de infantes de 6PM a 6AM. [...] Es una oportunidad para ver programas que no están en la televisión cubana".

    Luis Miguel Yllobre Peña, 23


    "Soy una fanática de Discovery, también me gustan los documentales".

    Madam Garcias Rodriguez


    "Soy una fanática de Discovery, también me gustan los documentales".

    Madam Garcias Rodriguez


    "Me encanta el paquete porque es todo lo que tengo. No tengo internet. Me gustan los espectáculos de Estados Unidos e Inglaterra".

    Sergio, 30


    "Me encanta el paquete porque es todo lo que tengo. No tengo internet. Me gustan los espectáculos de Estados Unidos e Inglaterra".

    Sergio, 30


    "Mi cosa favorita son las películas o la música porque soy músico. Me gusta la música, los videos, las películas. Mi madre está loca por las películas, igual que yo. Mi sobrino está loco por las caricaturas. El paquete nos muestra lo que los medios de comunicación cubanos no nos muestre".

    Alejandro Benitez Mesa, 34


    "Mi cosa favorita son las películas o la música porque soy músico. Me gusta la música, los videos, las películas. Mi madre está loca por las películas, igual que yo. Mi sobrino está loco por las caricaturas. El paquete nos muestra lo que los medios de comunicación cubanos no nos muestre".

    Alejandro Benitez Mesa, 34

    Como muchos en los Estados Unidos, los skaters de La Habana se graban constantemente. Ellos dicen que son fotógrafos o videógrafos, pero el tema de su trabajo es el mismo: los skaters. Usando cámaras de teléfono se filman entre ellos, saltando sobre las paredes o realizando 180 ollies y giros con sus tablas de skate; luego editan el material con aplicaciones móviles.

    "Para conseguir las tablas de skate, la mayor parte del tiempo filmamos videos, tomamos fotos y las subimos a Internet", dice Stephanie. "Muchas personas vienen de otros países para ayudarnos. Están interesados ​​en por qué hay tantos skaters in Cuba sino existe un lugar donde conseguir el equipo. Así que nos los traen. Nos los dan como regalos”.

    Los revolucionarios originales y los nuevos rebeldes

    Aunque el skateboarding se filtró en la sociedad cubana en la década de los ochenta, recién hoy está emergiendo como una tendencia dominante en la juventud de La Habana. Los cubanos, en su mayoría, parecen sentir un orgullo nacionalista por los deportes tradicionales, como el boxeo y el béisbol. Sin embargo, el interés de las generaciones jóvenes en los deportes modernos, como el skateboarding, es visto con preocupación. Los miembros de generaciones anteriores, que fueron los primeros revolucionarios, tienen problemas con los rebeldes deseos de sus nietos y con sus sueños fuera de Cuba.


    "El mejor futuro que podría esperar para él es que estudie y se convierta en un hombre mayor y educado."
    Mayra Rodriguez

    Cristian vive con su abuela y bisabuela, quienes tienen opiniones negativas sobre su obsesión por el skateboarding. "El mejor futuro que podría esperar para él es que estudie y se convierta en un hombre mayor y educado", dijo Mayra Rodríguez, la abuela de Cristian. "Él es menor de edad - menores de dieciocho años - y todavía no tiene un trabajo. Por eso se divierte con el skateboarding”.

    Su bisabuela dice: "Un skater, eso es todo lo que hace. No piensa en estudiar o ir a la escuela.

    Mientras Mayra dice que no le importa que Cristian practique skateboarding de vez en cuando, no quiere que consuma su tiempo en ello y no ve futuro para él en ese deporte. Sin embargo, apoya uno de los pasatiempos más "cubanos" de Cristian: la pintura. Dice que desea que él se convirtiera en un pintor profesional e incluso le sugirió que pintara tablas de skate como una especie de compromiso. Como la mayoría de los cubanos de su edad, Mayra ve el skateboarding como un juego. Ella no puede imaginarlo como un arte refinado o un deporte de destreza que merece ser tomado en serio y que tiene el potencial de ser una carrera que te lance a la fama.

    Hacia adelante

    Con o sin la aprobación de su familia, Cristian pasará sus días practicando con su skate en La Habana y admirando a los skaters profesionales de otras partes del mundo. Lo que tiene es pura pasión. Es algo que no puede ser detenido con las reprimendas de una abuela, un palmazo en la mano o algunas multas. La falta de espacio, de equipos y mentores puede desanimar a un skater, pero también les aviva el ingenio. Cristian y sus compañeros siempre encontrarán una manera de practicar el deporte. Y, tal vez, algún día encontrarán una manera de hacerlo profesionalmente.

    Un hombre barbudo con gafas de sol oscuras se sienta por El Prado, trae ruedas y piezas de metal para las tablas de skate en una mochila. Los skaters que están cerca rodean al extranjero, como una bandada de gaviotas que se lanzan hacia un pedazo de pan que queda en la arena. Ellos toman lo que pueden y se reparten los equipos antes de regresar a la pista para colocar las partes nuevas y practicar unos trucos. Ellos van hacia Cristian y los otros skaters, cuyas tablas están intactas, y, luego, todo el grupo zigzaguea hacia el centro de la ciudad.